Tres dragones arrasaron el reino: el aliento ácido del dragón negro arruinó los pantanos, el rayo del dragón azul abrasó los desiertos, y el veneno del dragón verde contaminó los bosques. Una profecía nombró al Asesino de Dragones, armado con la Espada Matadragones, la Lanza Infundida con Rayo y la Bayoneta a Prueba de Ácido, para acabar con su reinado. La misión comienza en los pantanos, luego el desierto y finalmente el bosque, con el destino del reino en sus manos.